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LA SENDA – Latinoamericana y Antimperialista

Como mentábamos en la primera parte, la descomposición del realismo clásico dio sus frutos por un lado en la novela objetivista, en experimentos como el de Robbe-Grillet, fracasados por su exceso de intelectualismo, o en la literatura panfletaria en sintonía con las tendencias más extremas del realismo socialista, o incluso irónicamente en su contrario, en las novelas de propaganda antisoviéticas, como por ejemplo las de Boris Pasternak o Aleksandr Solzhenitsyn. Sin embargo, debemos reconocer que la tendencia que más se desarrolló en las últimas décadas del siglo XX y lo que va del presente siglo, fue la novela impresionista o subjetivista; y con ella se consolidó una estética del fragmento, la representación de conflictos periféricos, marginales (identidad sexual por ejemplo), de nicho subjetivo e intranscendencia social. (Seguir leyendo)


En este sentido, como sabiamente planteó el mayor teórico del realismo, el marxista húngaro Gregor Lukács, la primera etapa en el desarrollo literario en relación con la nueva sociedad de clases, no fue el realismo clásico, sino la novela histórica. Nueva variante en la configuración narrativa, que nacida a fines del siglo XVIII con Walter Scott, va significar por primera vez la irrupción de las masas y de la vida popular en la plasmación narrativa. (Seguir leyendo)


Alguna vez Leonardo Favio, al ser llamado “cineasta peronista”, tuvo la necesidad de aclarar: “Yo no soy un cineasta peronista, soy un peronista que hace cine” y agregaba que su forma de entender la sociedad en algún momento se notaba, pero que en ningún momento planificaba una “bajada de línea” a través del cine, porque tenía miedo de que con eso “se le escapara la poesía”. La diferencia no es menor, porque delimita dos formas de entender el compromiso político y el oficio artístico, en este caso el de realizador cinematográfico. (Seguir leyendo)


El Che Guevara no tiene nada que ver con este presente donde el saqueo se hace con una tibia o inexistente resistencia; no tiene nada que ver con proponer las elecciones como único camino posible; no tiene nada que ver con convencer al pueblo de que su vida es despreciable para que ante esa falsa convicción pueda ser despojado sin oponerse; el Che Guevara no tiene nada que ver con esta realidad que describimos y padecemos, quizás por eso las calles están vacías mientras el saqueo se produce. (Seguir leyendo)


El ejemplo de vida y lucha revolucionaria de Ernesto “Che” Guevara es una estrella que no se apagó en Bolivia. A 55 años de su caída en combate en la Quebrada del Yuro y posterior ejecución en La Higuera, continúa brillando. Intentemos ahorrar un poco de tinta con las hazañas en la trayectoria de este “Quijote” contemporáneo politizado, pues como dijo Juan Carlos Onetti en su nota publicada cuando la muerte del Che: “El decir está tan gastado, que produce pudor reiterarlo, aunque su muerte, profetizamos, es inmortal”. (Seguí leyendo)


Podríamos detenernos en recordar la muestra de valentía del pueblo chileno, la entrega, la resistencia, pero lo cierto es que desde una óptica revolucionaria nada de eso tiene sentido sin un proyecto político que busque un objetivo superador de la sociedad capitalista en la que vivimos. Hubo muchos levantamientos populares a lo largo de la historia, de éste podemos rescatar el intento de construcción de poder popular que se vio en la creación de asambleas territoriales por parte de organizaciones políticas y sociales de Chile. (Seguir leyendo)


En la visión mercantil de la vida, el agua no es solo un producto que sale de nuestras canillas o termina embotellada en el mercado, además de producto es insumo. En 2019 la producción de arroz cuadruplicó el consumo de agua potable de toda la población del Uruguay; la producción de celulosa consumió 10 veces más, la de soja 17 veces y la de carne 20. (Seguir leyendo)


Aunque se trata de una reflexión situada en un tiempo y espacio específicos, me he permitido ponerle un título genérico: «El lugar de las guerrillas revolucionarias en las memorias sobre el genocidio». Con ello quise enfatizar que, a través de los debates sobre un acontecimiento histórico específico, el Operativo Independencia, se discute, en el fondo, los modos de comprender el conflicto social, sus protagonistas, las líneas que dividen los campos del conflicto y una distribución diferencial de la legitimidad en el uso de la fuerza en la lucha de clases. (Seguí leyendo)


Las dictaduras fueron instrumentos de la clase dominante, aliada al imperialismo norteamericano, para derrotar un ascenso popular que luchaba por superar la organización capitalista de la sociedad, o sea terminar con la explotación y la opresión. En un contexto que atravesaba a toda “Nuestra América” el horizonte socialista estaba a la vista, y el Uruguay no fue ajeno a esa experiencia. Las formas de organización variaron en cada país, pero en muchos casos el Estado burgués pareció estar en jaque. En ese momento la represión fue menos original y se desplegó más o menos de la misma forma en todo el continente. La coordinación represiva en el Cono Sur fue el Plan Cóndor. Con ella no solo se derrotó el ascenso de las luchas populares por un nuevo orden social, sino que a través de ésta se impuso un modelo que profundizó el orden social capitalista. (Seguir leyendo)


En los círculos antifascistas existe un dicho: «Antifascismo es anticapitalismo». Sin embargo, cada vez más intelectuales y think tanks de la esfera ideológica neoliberal o conservadora, especialmente en América Latina, están tratando de difundir la idea de que los regímenes que se impusieron en Italia y Alemania en los años 20 y 30 fueron unas formas de «socialismo», y de alguna manera anticapitalistas. En el contexto del 25 de abril, «Día de la Liberación», fecha que recuerda como en 1945 comenzó la insurrección general de los grupos partisanos en el norte de Italia y el régimen mussoliniano que había subyugado al país durante más de 20 años fue finalmente sepultado, creo que sería útil aclarar este punto. (Seguir leyendo)


El Cordobazo tuvo un impacto significativo en la política argentina y en el movimiento sindical. En primer lugar, mostró que la resistencia popular podía desafiar a un gobierno represivo y autoritario. En segundo lugar, el movimiento ayudó a revitalizar el movimiento sindical, que había estado en crisis debido a la corrupción y la falta de liderazgo. (Seguir leyendo)


No pensamos escribir sobre el brillante robo perpetrado al Banco Río en Argentina -aunque dé origen al título del artículo-, sino sobre uno que lo supera con diferencia. Lo sobrepasa no solamente por la cuantía millonaria, sino porque, al revés que el famoso robo nombrado realizado sobre una pequeña minoría privilegiada, este del que escribiremos se realiza sobre las grandes mayorías trabajadoras. Paradójicamente, no es el tipo de robo sobre el que se suele hacer películas ni escribir libros, por el contrario es más bien el que se tiende a naturalizar por la influencia de políticos capaces de pintar de colores la oscuridad y de medios de comunicación absolutamente sumidos a ese plan. El robo del que hablamos no es ni más ni menos que el de la reforma jubilatoria que en estos momentos se está procesando en el Poder Legislativo. (Seguir leyendo)


El 8 de marzo no es un día más. La irrupción de miles de mujeres en las calles nos coloca en reflexión histórica, con la potencia de sus raíces que se encuentra en las luchas de mujeres trabajadoras y en la explotación y opresión a la que aún seguimos sometidas. Este artículo es un rescate del origen socialista del 8M, su perspectiva internacionalista y una visión sobre nuestras luchas actuales. (Seguir leyendo)


La historia no puede analizarse a corto plazo sino que responde a fenómenos de larga duración. Para entender lo que sucede ahora en Perú, no alcanza con relatar el episodio puntual donde el hoy expresidente Pedro Castillo intentó dar un golpe disolviendo las cámaras. Ese hecho fue rápidamente contrarrestado por las fuerzas opositoras y las de su propio bando, quedando en su lugar la vicepresidenta Dina Boluarte, una especie de títere que posee aún menos respaldo popular que Castillo, que responde directamente a los sectores de poder de Perú y que ágilmente se transformó en la cara visible del proceso de represión y militarización de la sociedad peruana en el contexto o actual. (Seguir leyendo)


Hace ya unos años que Soofrica viene siendo un  ejemplo de lucha para nuestra clase trabajadora. No solamente por las huelgas y movilizaciones llevadas adelante desde 2019 hasta hoy, sino por su forma de construir organización mediante el fomento de la participación, las asambleas y la construcción de un sindicato fuerte. Todo esto redundó en fuerza militante para afrontar duras luchas que lograron victorias concretas y una perspectiva con una línea clara.  (Seguir leyendo)


El 7 de noviembre de 1918 se estrenó, conmemorando el primer aniversario de la revolución de Octubre, “Misterio Bufo”, espectáculo escrito por Vladimir Maiakovski que contaba con la dirección de Vsevolod Meyerhold y la escenografía de Kasimir Malevich. La confluencia en esta celebración de Maiakovski, Meyerhold y Malevich, tres de los artistas más importantes del siglo XX, pautan claramente la efervescencia y el espíritu de experimentación artística que se vivía en la naciente experiencia del Estado soviético. (Seguir leyendo)


“Por la unidad de los que mueven la rueda”. Hace ya un tiempo que el movimiento sindical de nuestro país tomó esta consigna para la propaganda de paros y movilizaciones. Sí, claro que es necesaria la unidad de la clase trabajadora, el conocido movimiento de clase “en sí” hacia clase “para sí”, del que hace casi dos siglos nos hablaban Marx y Engels. La toma de conciencia de los y las trabajadoras como tales, pero no de forma individual sino que como parte de una clase unida por la necesidad de vender su fuerza de trabajo para sobrevivir y, por lo tanto, enfrentada a muerte a quienes se la compran: los capitalistas. Entonces sí, ¡viva la unidad de la clase trabajadora! Pero, ¿unidad para qué? (Seguir Leyendo)


Conocí al Tambero, en el 85, en la restauración democrática, cuando liberaron a las compañeras y compañeros presos que quedaban en las mazmorras de la dictadura. Nunca militamos en las mismas organizaciones, pero coincidimos en un montón de causas populares, siempre buscando articular los esfuerzos de quienes tienen un compromiso real de transformar la sociedad a favor de las clases oprimidas. (Seguir leyendo)


«SIEMPRE TIRANDO PARA LA TIERRA, PARA EL POBRE»

-Por Leonardo Flamia-

El Barrio Santa Catalina fue creciendo mediante diferentes oleadas de ocupaciones de tierras y asentamientos que se sucedieron a inicios de los años ochenta y mediados de los noventa del siglo XX primero, y luego en el contexto de la crisis del 2002. En el 2020 una nueva oleada de ocupaciones al norte amplió el barrio con los nuevos asentamientos denominados Nuevo Comienzo y San Miguel. (Seguir leyendo)


Desde el comienzo, el título da por resuelta una cuestión que en realidad debe ser puesta a consideración, la necesidad de enfrentar la “Transformación Educativa” anunciada como imprescindible. Si, como maestra y profesora de formación docente, militante sindical de la educación, e integrante de las Asambleas Técnico Docentes lo hubiera podido resolver junto a otros, quizás hoy no estaríamos haciéndonos estas preguntas y podríamos avanzar en propuestas alternativas. Sin embargo, acepto el desafío de plantearlo como problema, especialmente por la responsabilidad histórica, respecto a las generaciones que nos siguen, tanto de alumnos como de docentes. (Seguir leyendo)


Hace varios años que un grupo de hinchas, socios y personas de las más variadas edades y procedencias se aglutinó en la esquina de Varela y Corrales, en la actual sede del Club Social y Deportivo Villa Española, para generar actividades y espacios que vuelvan a tender puentes entre el barrio y el club. Hoy la noticia es la intervención del club por parte del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), en base a una denuncia presentada por antiguos dirigentes. (Seguir leyendo)


En el ámbito educativo se ha instalado el debate sobre el “Marco Curricular Nacional”, un proyecto de reforma educativa hecho a medida para la burguesía.  El documento fue presentado ante los trabajadores en una Asamblea Técnico Docente (ATD) convocada de forma extraordinaria para la misma fecha en todos los subsistemas y con menos de una semana de antelación, lo que provocó una catarata de quejas y reclamos más que justificados. (Seguir leyendo)


Es sabido que desde hace ya varios años las estudiantes de los Institutos Normales (IINN) de Montevideo nos encontramos estudiando en condiciones muy precarias. Durante los años de pandemia, en los cuales las clases fueron virtuales, dichas problemáticas no se encontraban sobre la mesa. (Seguir leyendo)


La Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria de Montevideo (ADES Montevideo) implementó un paro de 24 horas el miércoles 4 de mayo, en el cual se ocupó el Liceo Dámaso y se realizó una nueva Asamblea General -la más numerosa en muchos meses- en el local del PIT-CNT. La ocupación del Dámaso contó con el valiosísimo apoyo del Gremio Estudiantil del Dámaso, así como de compañeras y compañeros de otros sindicatos que se acercaron a expresar su solidaridad. (Seguir leyendo)


En una esquina de la calle Anzani, en los primeros años de los 90, había una imprenta que me llamaba mucho la atención porque tenía pegados en las paredes unos afiches anarcos, algunos de los cuales estaban en un idioma raro que luego me enteré que era el sueco. Siempre pasaba y relojeaba hasta que un día me animé a entrar con la excusa de pedir un presupuesto para una revista subte que sacaba entonces: La Gaceta Callejera. (Seguir leyendo)


En la recuperación de las ideas y luchas de las mujeres en el movimiento socialista, Rosa Luxemburgo tiene un lugar destacado. Con un intenso compromiso con el socialismo revolucionario, su vida y su pensamiento hacen importantes contribuciones para la crítica radical de la sociedad actual. (Seguir leyendo)


Rosa Luxemburgo cuestiona que el socialismo pueda ir instaurándose gradualmente a través de la lucha sindical y la lucha política por las reformas sociales. Si bien los sindicatos “permiten al proletariado aprovecharse en cada momento de la coyuntura del mercado”, ellos “no pueden abolir la ley capitalista del salario”… (Seguir leyendo)


Hace varios años ya que el enemigo desapareció, mitad porque se camufla en un sin fin de sujetos, mitad porque lo institucional se impuso como el único lugar posible para la política. Vamos a intentar hacer aparecer al verdadero enemigo, que a decir verdad está bastante a la vista, discutiendo algunas premisas que, partiendo de una falsa concepción del poder logran ocultar precisamente a quienes verdaderamente tienen el poder. Por otra parte, vamos a valernos de la concepción del Che Guevara acerca del poder, que nos puede ayudar mucho en este momento histórico. (Seguir leyendo)


La Revolución Rusa no cayó del cielo, sino que se fue gestando en los períodos anteriores. Tuvo su antecedente en 1905 donde las masas trabajadoras protagonizaron un levantamiento contra un régimen odiado y retrógrado como el zarismo, y contra la superexplotación que sufrían. (Seguir leyendo)


En los últimos años el paisaje de las ciudades ha incorporado la figura de los repartidores por plataforma en moto o bicicleta con cajas de Pedidos Ya, Rappi, Uber Eats, Deliveroo, Glovo entre otros. Son los trabajadores que confieren materialidad y visibilidad a los elementos específicos de la uberización del trabajo, concebido como un nuevo tipo de gerenciamiento, control y organización del trabajo. (Seguir leyendo)


Una frase que resuena en los tiempos que corren es la de “defender el trabajo”. Sin embargo, dependiendo del trabajo que se defienda el significado de la misma cambia sustancialmente. Así, por ejemplo, los procesos contemporáneos de trabajo social corresponden a una división jerárquica del trabajo, que tiene como rasgo fundamental la subordinación del mismo a la reproducción de capital, en detrimento de las necesidades humanas, que actualmente amenaza tanto a la vida humana como a la naturaleza en general. (Seguir leyendo)


Las medidas adoptadas para hacer frente a la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, han tenido fuertes consecuencias sobre el mundo del trabajo, profundizando una tendencia ya vigente hacia nuevos modelos de negocios que parecen ser la ofensiva del neoliberalismo y la globalización. (Seguir leyendo)


La aprobación del conjunto de la legislación laboral de Uruguay en los últimos 100 años, incluyendo la Ley de Consejos de Salarios, implica el reconocimiento de la existencia de trabajadores asalariados y de patrones con puntos de vista e intereses contradictorios. Al mismo tiempo, la apuesta a la superación del conflicto, a la conciliación de intereses con la participación del Estado, sin cuestionar la esencia antagónica de la relación capital-trabajo, ha desalentando los proyectos revolucionarios. (Seguir leyendo)


Entrevista ficcionada de José Russo a Leonardo Martínez acerca del teatro como acto de resistencia. (Seguir leyendo)


El proyecto de Ley de Urgente Consideración (LUC) es un texto jurídico antidemocrático, tanto por su forma de aprobación como por su contenido. Estamos ante una de las piezas centrales del programa económico, político, jurídico e institucional de la coalición de derechas actualmente en el gobierno. (Seguir leyendo)


Estamos ante un nuevo aniversario de la caída en combate de Ernesto Che Guevara ocurrida en Bolivia. Numerosos artículos de opinión y recordatorios de diverso tipo suelen aparecer por estas fechas, algunos deciden recordar su fecha de muerte, el 9 de octubre, nosotros y nosotras preferimos recordar su último día en combate, el 8 de Octubre. (Seguir leyendo)


(…) es importante para mí subrayar una teoría de la “interseccionalidad”, que revele o explique cómo clase, raza y género son en el capitalismo contemporáneo co-constitutivos de las relaciones sociales…(seguir leyendo)


La pandemia nos obligó y nos obliga a muchas cosas. Algunas espantosas y otras necesarias (incluso provechosas y constructivas, dependiendo de nosotros y nosotras, por supuesto… (seguir leyendo)


El MIR creó a lo largo de su historia una serie de Frentes de Masas que le permitió desarrollar su política en los distintos frentes populares…(seguir leyendo)