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EN DEFENSA DE LA CLASE OBRERA

Con Raúl Torres, presidente del Sindicato de Obreras y Obreros del Frigorífico Canelones (Soofrica)

-Por Ernesto Barrios y Guillermo Torija-

Hace ya unos años que Soofrica viene siendo un  ejemplo de lucha para nuestra clase trabajadora. No solamente por las huelgas y movilizaciones llevadas adelante desde 2019 hasta hoy, sino por su forma de construir organización mediante el fomento de la participación, las asambleas y la construcción de un sindicato fuerte. Todo esto redundó en fuerza militante para afrontar duras luchas que lograron victorias concretas y una perspectiva con una línea clara. 

Las peripecias que logró sortear el sindicato, enfrentándose a la siniestra patronal brasilera Minerva Foods dueña del Frigorífico Canelones y otros 11 frigoríficos en distintos países de América del Sur, dan cuenta de la fuerza y organización que logró Soofrica en estos años. Dos huelgas ganadas, una marcha en la ciudad de Canelones que movilizó al 25% de la población de la ciudad y el objetivo de unificar las luchas para generar un frente único en defensa de la clase obrera, muestran con claridad un sindicato con una línea clasista fuerte y una perspectiva de lucha que genera esperanzas a futuro. 

Raúl Torres, presidente del sindicato, nos compartió la mirada de cómo están las obreras y los obreros al día de hoy, cómo fue el procesos de lucha desde el cierre del frigorífico en 2019 hasta el presente y qué perspectiva tiene Soofrica en relación al momento que vive el sector, el país y la lucha de clases.

¿Cuál es la situación actual de las trabajadoras y los trabajadores del Frigorífico Canelones?

Se han retomado las actividades después de un parate que se dio el 11 de agosto de este año y duró un mes y medio. Un parate total de la planta con la totalidad de los trabajadores en el seguro de paro, debido al argumento de la empresa de la escasez de hacienda para realizar la faena con normalidad en el frigorífico. Retomamos las actividades con normalidad de cara a una nueva zafra que irá desde la primavera hasta  febrero y en enero del 2023 se negociará un nuevo convenio colectivo bipartito entre el frigorífico y Soofrica. A partir de este mes (Octubre), en el sindicato comenzarán las asambleas sectoriales para hacer la plataforma que se va a presentar a la empresa. Ésta es una metodología que se viene utilizando hace muchos años en Soofrica donde cada sector, después de su asamblea sectorial, diseña su plataforma a defender en la negociación colectiva.   

¿Cómo le resumirías a quienes no conocen, los vaivenes del largo proceso de lucha iniciado contra el cierre del frigorífico hasta hoy?

Venimos de un largo proceso de lucha que inició en octubre de 2019 luego del cierre del frigorífico, que generó distintas situaciones que nos llevaron hasta hoy. Veníamos de desarrollar una enorme marcha en la ciudad de Canelones el 11 de marzo del 2020 con la presencia de 8.500 personas, que para lo que es Canelones que es una ciudad pequeña de 35.000 habitantes, el haber convocado a esa cantidad de gente fue parte de lo que fue ese proceso de lucha. Continuamos el 27 y 28 de julio de ese año en la marcha a pié desde Canelones hasta Montevideo, con las posteriores reuniones que se generaron. Después, en el marco de un paro general del PIT-CNT y ante la convocatoria de no hacer actos públicos debido a la pandemia, nosotros realizamos un acto muy recordado frente a nuestro local sindical. Recordemos que el 13 de marzo de 2020 llegó la pandemia al país con lo que eso generó en cuanto a la baja de actividades normales que se desarrollan en el movimiento obrero con luchas en las calles. 

Esos son tres hechos bien concretos que hicieron a esa primera etapa de ese proceso de cierre de planta, siempre exigiendo la reapertura del frigorífico. A fines del 2020 y principios del 2021 logramos la reapertura del frigorífico y debido a un chantaje patronal en la negociación, y ante la necesidad de recuperar nuestras fuentes de trabajo, se tuvo que absorber una rebaja salarial del entorno del 22%. Pero bueno, en un proceso tan largo y desgastante y a través de una asamblea general con la participación de cerca de un 90% de nuestros afiliados y afiliadas, resolvimos priorizar la reapertura debido al desgaste que había generado tanto el cierre como la lucha que habíamos desarrollado. 

A partir de ahí vino todo el proceso del año 2021 donde desarrollamos una huelga sanitaria de 12 días por un brote masivo de Covid en planta, que generó la lamentable desaparición de dos compañeros. El sindicato en ese momento pidió el cierre de la planta para sanitizar y mejorar las condiciones de limpieza de la fábrica. Posteriormente se produjo el despido abusivo de un compañero que generó la conocida huelga de “Todos somos Gastón”, que duró unos 20 días y salió triunfante porque se pudo revertir la situación de despido. Hoy tenemos la suerte de que el compañero esté trabajando con nosotros. Una enorme victoria. 

¿Qué balance hacen del proceso, la construcción sindical, los logros y los reveses?

El balance de este proceso es realmente positivo, sobre todo enmarcado en lo que nosotros hemos caracterizado como la profundización de la lucha de clases en la enorme crisis del sistema capitalista a nivel del Uruguay y del mundo. En este marco, estos sectores empresariales a través de distintas reformas se van apropiando del salario y las condiciones de trabajo de la enorme masa de trabajadoras y trabajadores del Uruguay. En ese contexto, nuestro sindicato ha tenido un crecimiento exponencial a nivel de organización y participación en su interna que genera una perspectiva de confianza y esperanza en las compañeras y los compañeros para tener mejores condiciones de trabajo, mejor salario, por lo tanto una mejor vida.  

¿Cómo se sigue? ¿Qué es razonable esperar? ¿Qué hay que lograr?

Para nosotros se sigue activando la participación a través de las distintas asambleas, reivindicando el sentido de la asamblea general como una forma de democratizar los sindicatos con la participación directa de sus bases y en función de eso ir resolviendo cuáles son las distintas actividades a desarrollar. Participar y rodear de distintas formas  todos los conflictos que hay en la vuelta, con propaganda y con la acción directa a medida que se van pudiendo manejar nuestras fuerzas propias. Con todo lo que es el ajuste, podemos esperar que la crisis se siga profundizando, de hecho hoy el gobierno, en conciliación con la oposición parlamentaria, ha impuesto parte de lo que es una reforma laboral en muchos de los artículos que fueron aprobados en la Ley de Urgente Consideración: la restricción del derecho de huelga, la prohibición de ocupaciones y piquetes, y luego la reforma educativa y jubilatoria. 

Lo que es razonable de esperar es que en estos días se dé un avance de las patronales y el gobierno en expropiar derechos y salario de los trabajadores. Desde hace mucho tiempo, nuestro principal planteo como Soofrica es que hay que lograr la unificación de las luchas. Generar un frente único con la integración, no solo del movimiento obrero sino también con todo lo que hace al campo popular, para llevar adelante los distintos conflictos que tenemos tanto en la rama privada como en la pública y así enfrentar el ajuste y la crisis. En síntesis, hay que lograr la unificación de todas las luchas, generar a través de las distintas asambleas en los barrios, en los centros de trabajo y en los centros de estudio, una plataforma única para defender a toda la clase obrera. Eso es lo que entendemos como nuestro principal objetivo y lo que hay que lograr a futuro.